Mujer del mes de Symetrías: Nadia Fatmi, defensora de los derechos de las mujeres en el mundo árabe e islámico. Hoy te hablamos sobre Nadia Fatmi, socióloga y feminista marroquí.

La vida de Nadia Fatmi

Nadia Fatmi fundó la cooperativa Tighanimine Filahia para alfabetizar a mujeres bereberes marroquíes y ayudarlas a independizarse a través de la venta de aceite y miel de argán. Presidenta de la Red de Productores de Comercio Justo del Norte de África, ha ayudado a mejorar la calidad de vida de las mujeres de la zona de Tighanimine, Marruecos.

Cuando Nadia se casó, se fue a vivir a una aldea en Tighanimine, en el sudoeste de Marruecos. Al llegar, se dio cuenta de que había muchas mujeres analfabetas y montó una escuela de alfabetización para enseñarles a leer y escribir. Así nació en 2007 Tighanimine, cooperativa de Comercio Justo que hoy día da trabajo a más de 100 mujeres. Esta cooperativa está especializada en la producción de aceite de argán y tiene por objetivo mejorar la independencia y calidad de vida de las mujeres de las zonas rurales.

Nadia Fatmi, defensora de los derechos de las mujeres en el mundo árabe e islámico

El comienzo no fue fácil. Según Nadia, los hombres no lo veían bien, incluso algunos prohibieron a sus mujeres adherirse. Ahora, más de diez años después, la concepción de los hombres hacia la cooperativa ha cambiado. Gracias al trabajo y esfuerzo de las mujeres, muchos hombres del pueblo les ayudan y animan a seguir. Además, con el dinero que las mujeres ganan trabajando en la cooperativa han podido obtener independencia. Han conseguido tener voz y voto en casa.

Para Nadia y las otras mujeres de la cooperativa, la producción y posterior venta del aceite significa obtener beneficios no solo para ellas, sino también para el resto de habitantes del pueblo, a través de proyectos sociales. En eso consiste el comercio justo: que toda la comunidad se beneficie de este árbol único que crece en esta región africana.

La historia de Nadia nos llega a través de Oxfam Intermón, organización a la que agradecemos el trabajo enorme que hace para dar impulso y fuerza a la alternativa de Comercio Justo. Cuidarse con aceite de argán de Comercio Justo implica poder seguir escribiendo historias como ésta.