Hoy, en nuestro artículo sobre la Mujer del Mes de Symetrías, te vamos a hablar sobre Billie Jean King, el feminismo en el tenis.

Billie Jean King (75 años, Estados Unidos) es considerada como una de las mejores tenistas de todos los tiempos, pero no solo eso. La mujer nacida el 22 de noviembre de 1943 es mucho más. Es un icono del deporte femenino y del feminismo gracias a su labor tanto durante su etapa como profesional del mundo del tenis como tras su retirada en el año 1983.

A lo largo de su carrera, ganó un total de doce Grand Slams: seis Wimbledon (1966, 1967, 1968, 1972, 1973 y 1975), cuatro US Open (1967, 1971, 1972 y 1974), un Abierto de Australia (1968) y un Roland Garros (1972). Toda una leyenda del tenis que cambió la historia un 20 de septiembre de 1973.

Billie Jean King y John Newcombe

¿Por qué? Por aquel entonces, el campeón Bobby Riggs, se jactaba de que los hombres eran superiores y que «las mujeres apestan». Él fue uno de los tenistas con más éxito en los tiempos de la Segunda Guerra Mundial -fue tres veces campeón del mundo-, pero fue pasados los cincuenta cuando decidió volver a las pistas para desafiar a las mujeres.

Todo esta historia tiene un precedente: la masacre del día de la madre. Este partido también se disputó en aquel año 1973, pero su rival fue Margaret Court, a la que ganó por 6-2 y 6-1, engordando así su ego y su teoría sobre la superioridad masculina. Después de su exhibición, Bobby Riggs decidió que era hora de retar a Billie Jean-King, en el encuentro que se conoció como ‘la batalla de los sexos’.

Billie Jean King. La batalla de los sexos:

En 1973, Bobby Riggs, ex tenista estadounidense caracterizado por su machismo, desafío a King a un partido con la intención de demostrar que el hombre estaba por encima de la mujer. Esta no era la primera vez que Riggs retaba a una jugadora del circuito femenino para exhibir su ‘superioridad’, pues ya había hecho algo similar derrotando a otra leyenda del tenis femenino como Margaret Court.

En la previa del duelo que él mismo habría promovido, Riggs lanzó un par de frases que despertaron controversia y que lo convirtieron en un enemigo de la equidad de género por la que tanto clamaban algunos sectores. «Las mujeres no juegan ni la mitad de bien que los hombres (…) No creo que me puedan ganar y eso que soy una persona de 55 años que casi no puede caminar, correr, saltar o aguantar una raqueta en la mano», aseguró el controvertido ex jugador.

Y no contento con esto, redobló la apuesta al aseverar: «Las mujeres apestan y no pertenecen a la misma cancha que los hombres«.

Estas declaraciones se convirtieron en alimento para King, y en un motivo para que más y más personas decidieran apoyarla en este mediático duelo disputado en Houston (Estados Unidos) el 21 de septiembre de 1973 y que terminó con final feliz para ella y sus fanáticos, luego de imponerse con parciales de 6-4, 6-3 y 6-3.

Si bien se trató de una contundente victoria en sets corridos, el mayor impacto de este partido se vio reflejado en el ámbito social al demostrar ante los 30 mil espectadores y los más de 90 millones de televidentes que sus capacidades como deportista estaban a la altura de las de cualquier hombre.

«Nunca nos vendimos o nos etiquetamos como mejores, hay genes que no tenemos y eso es un hecho científico. Pero creemos que cada persona tiene el derecho a ser lo mejor que puede ser, sea él o ella. No se trata de tenis. Se trata de lograr un cambio social», expresó King tras consumar esta memorable victoria.

Sin duda, lo ocurrido aquel viernes de 1973 fue una reivindicación y una caricia para todas las personas -hombre y especialmente mujeres- que se identificaban con los ideales de la mítica Billie Jean King.

El feminismo en el tenis. Activista por los derechos de la mujer

La estadounidense siempre estuvo comprometida con la mejora en las condiciones de las mujeres y la lucha por la igualdad. Así, en aquel 1973 amenazó con boicotear el US Open si no igualaban los premios para el torneo masculino y femenino. Y es por esto, por lo que el Grand Slam que se celebra en Nueva York se convirtió en el primero que acabó con la brecha y comenzó a pagar lo mismo a hombres y mujeres.

Fue entonces cuando Billie Jean King, tras las dos batallas ganadas a la historia, se convirtió en todo un icono del feminismo y de la libertad sexual. Su historia fue llevada al cine en una película protagonizada por la oscarizada Emma Stone y Steve Carell. Aunque resulte extraño, ambos estrecharon lazos años más tarde hasta convertirse en amigos e incluso llegaron a jugar como pareja un partido benéfico frente a Elton John y Martina Navratilova. Mientras que, por otro lado, la película es vista «un deprimente recordatorio de que la brecha salarial sigue siendo un vergonzoso problema sin resolver, aún 44 años después». Todavía queda mucho por hacer.

Fuentes: matchtenis.com, elpaís.com, página12.com, el espanyol.com, elperiódico.com, deporteymujer.com