Las películas y las novelas románticas ayudan a crear una visión única y grandiosa del amor en la conciencia colectiva pero hoy te hablamos de los peligros del amor romántico. Anna Gil Wittke, sexóloga del Instituto Murciano de la Pareja, lo explica así: «Soñamos que lo que vemos en el cine se convierta o se acerque a nuestra realidad. Sin embargo, lo que vemos en pantalla o lo que ves en la El libro es diferente al día a día de una pareja, e idealizar el amor puede acarrear todo tipo de problemas. “Hay más de un eslabón perdido entre Hollywood y nuestra realidad”, dice la sexóloga. Los inicios del enamoramiento a menudo se caracterizan por sentimientos elevados, un poco de locura breve y una obsesión con lo que hacen nuestros seres queridos. Sin embargo, con el tiempo la situación se va calmando y el encuentro se desarrolla con otra intensidad, lo cual es completamente normal. En cambio, corremos el riesgo de ignorar todo lo que nos rodea.

El amor romántico

Gil Witcke dijo: “Hacemos oídos sordos a la información tan destructiva que se ve en las relaciones que nos rodean a día de hoy». Esto no nos deja ver con claridad los peligros a los que nos enfrentamos, pero ¿Cuál es el peligro que hay detrás del amor romántico?.

El primero es que la otra persona se convierte en lo más importante de nuestra vida. «Soñamos que lo que vemos en las películas se convierte o se acerca a nuestra realidad» Por mucho que nos amemos, no podemos dejar atrás ni dejar de lado nuestro a nuestro entorno: amigos, familia, planes, aficiones, estudios…

No podemos dejar que el amor romántico nos separe de todo lo demás ni estar con otra persona las 24 horas del día. Tenemos que compartir momentos, gustos, aficiones… pero no podemos adaptarnos a todos sus gustos y necesidades y olvidarnos de nosotros mismos.

Además, el hecho de estar separados os proporcionará temas de conversación diferentes y enriquecedores.

Idealizar a la pareja

Todos somos humanos. Si bien amamos a nuestros seres queridos, ciertamente ellos también tienen algunos defectos, al igual que nosotros. Como señala Anna Gil: «Si bien al principio podemos ver a nuestra pareja muy parecida a nosotros, con el tiempo cambia. No debemos olvidar que estos son dos mundos diferentes y tienden a seguir su propio giro». apreciamos tanto sus fortalezas como sus debilidades. estar con otra persona las 24 horas del día Tenemos que compartir momentos, gustos, aficiones… pero no podemos adaptarnos a todos sus gustos y necesidades y olvidarnos de nosotros mismos. Además, el hecho de estar separados les dará un tema de conversación diferente y más rico.

Perdonarlo todo

Perdonar todo en nombre del amor es muy peligros. Si bien el amor es ciego, no podemos tolerar ciertas acciones o actitudes hacia nosotros. Cuando algo no nos gusta, debemos tener la libertad de decirlo, porque la comunicación es clave para las parejas. No se trata de amar más, se trata de amar mejor.

amor romántico

¿Cómo evitar caer en estos errores?

Expertos del Instituto de la Pareja concluyeron: «Para sostener una relación, uno tiene que luchar contra esa tendencia inherente a separarse. No se trata de amor. Se pasa relativizando la intensidad y tomándose las cosas con más calma». También es importante no encerrarse en pareja y salir con amigos. De esta forma, también aprendemos a extrañar a nuestros seres queridos y sabemos disfrutar de su ausencia. Además, decisiones aisladas e inmediatas como mudarnos juntos o cambiar de ciudad no deben tomarse en el punto más alto de nuestra obsesión, todo puede resultar contraproducente. Al final, no podemos pensar en el amor como lo único que nos hace felices: hay miles de cosas que pueden dar sentido a nuestra vida independientemente de las personas que amamos.