Bernice Dapaah, una joven emprendedora de origen ghanés se dio a la tarea de crear una idea que generara empleo y que además fuera una idea amigable con el medio ambiente.

Ghana es un país que se encuentra ubicado al oeste de África en el cual la gran mayoría de la población es de bajos recursos por los diferentes problemas sociales que allí se dan.

Esta joven ghanesa tuvo la genial idea de fabricar bicicletas de bambú, que fueran asequibles para las personas de su región y así hacer que las mismas se volvieran el medio de transporte más popular y amigable con el medio ambiente, además de fomentar las buenas prácticas en base al deporte así como también la generación de empleo de calidad.

Otro de los objetivos de este hermoso proyecto de vida de la joven Bernice Dapaah era el de motivar a las niñas y los niños y adolescentes de su región a continuar con sus estudios proporcionándoles este medio de transporte de forma gratuita, y así ayudar a disminuir las tristes estadísticas de inasistencia y deserción escolar.

«Hay mucho desempleo en el país y no quisimos simplemente hacer lo que todos hacían y buscar trabajos de collera bien pagados». «Queríamos inventar algo que también fuese capaz de crear empleos para los jóvenes». 

— Bernice Dapaah

El proyecto de bicis de bambú lleva por nombre Ghana Bamboo Bikes.

La joven emprendedora se ha dado a la tarea de capacitar a decenas de personas que se interesaron por su proyecto para producir las bicicletas a pequeña escala en Ghana y así de esta manera ir expandiendo su idea de negocio por todo el país y capacitando cada vez a más personas.

Bernice recalca que el bambú tiene muchas cualidades y ventajas sobre las comunes bicicletas de acero:

«El bambú es 5 veces más resistente que el acero y su producción requiere de menos energía lo que ayuda a mitigar los efectos adversos al medio ambiente». 

La idea tuvo tan buena acogida que se ganó un fondo Seed (capital semilla) en el año 2010 para forjar aún más este gran proyecto. Desde entonces esta iniciativa ha recibido decenas de premios a nivel mundial y el reconocimiento de todas aquellas personas que se alegran de saber que aún hay buenas personas en este planeta.

«Mi parte favorita de mi trabajo, es cuando puedo visitar los talleres y ver a la juventud empoderada y sabiendo que todos pueden ganarse la vida». 

expresa Bernice con gran orgullo.

Via: https://mundosorprendente.com