A continuación te damos las claves para poder detectar en el aula, casos de violencia de género en chicas adolescentes:

  • Justifica los celos de él (es celoso porque su expareja lo engañó con otro chico, es así porque piensa que su exnovio quiere volver con ella y se siente inseguro de la relación…), o los minimiza (refiriendo que ella también es celosa, que son cosas naturales al principio de la relación, que son muestras de amor,…).
  • Cuestiona sistemáticamente, de forma directa o indirecta, a quienes habían sido sus amistades hasta ahora (“él me ha abierto los ojos porque mis amigas no se portan muy bien conmigo”, “las cosas que hacen mis amigos ya me aburren o me parecen infantiles”, “como ellas y ellos no tienen pareja no entienden lo que significa el compromiso”…), así como sus aficiones o las actividades que antes realizaba (“ya no estoy a gusto”, “no me gusta lo que hacemos”, “me quita tiempo para estudiar”…).

  • Se producen enfrentamientos con la familia (“me tratan como a una niña pequeña”, “ellos no pueden decidir por mí”, “ellos no lo conocen así que no tienen derecho a opinar sobre él o sobre nuestra relación”…).
  • Se muestra más reservada o se comporta de una forma diferente cuando él se encuentra presente. Está excesivamente atenta a sus deseos, opiniones y comportamientos. Trata de agradarle y/o complacerle, de una forma que parece poco natural en ella.
  • Ante situaciones desagradables o violentas en fiestas, celebraciones sociales o reuniones familiares, que él provoca, ella se muestra bloqueada, intenta calmarlo, le pide que se marchen, o responsabiliza a otras personas o situaciones de lo ocurrido (“es que alguien lo estaba mirando mal”, “es que en el fondo no os cae bien”, “es que está teniendo problemas en casa”…)
  • Justifica su escasa participación en las redes sociales, grupos de whatsapp, diciendo que le resultan aburridas, infantiles o indiscretas.

  • Se refiere a sí misma en ocasiones como una persona loca, rara, inútil, torpe, agresiva (persona difícil, en resumen).
  • Se muestra agradecida, sorprendida y/o afortunada porque él la quiera con lo difícil que es ella.
  • Informa permanente a su pareja de todo lo que hace en el día y durante la noche, van juntos a todos sitios, él se presenta por sorpresa en situaciones en las que no ha sido invitado, y ella lo justifica como un signo de amor, de no poder estar el uno sin la otra.
  • Expresa que en una relación de pareja hay que ceder si bien muestra dificultades para reconocer que es ella quien cede siempre, aunque sea evidente para los demás.
  • Cambia su estilo de vestir, justificándolo por cuestiones de moda, comodidad, o porque no se ve guapa ya con cosas así.
  • Se siente culpable y responsable de los problemas de la relación.
  • Se compara desfavorablemente con otras chicas.
  • Se llama a sí misma con apodos despectivos o ridículos.
  • Expresa dudas sobre su valía, su salud mental o sus comportamientos.
  • Muestra miedo a ser abandonada por él.
  • Expresa que cree que él no soportaría la idea de terminar la relación.
  • Muestra miedo y dudas sobre cómo decirle las cosas, porque no quiere hacerle daño.
  • Muestra miedo a que él le cuente a todo el mundo quien es ella verdaderamente.
  • Reconoce que él golpear paredes, muebles o puertas, que tira y/o rompe objetos (a veces de valor para ella), que conduce de forma temeraria…; lo justifica responsabilizándose a sí misma, a otras personas o a otras circunstancias (“perdió los nervios porque no le avisé de que había cambiado de planes”, “al final, por no pegarle a mi amigo le dio a la pared”, “está muy nervioso últimamente porque le va fatal en el instituto, porque no encuentra trabajo, porque sus padres se pelean mucho”…).
  • Reconoce que alguna vez la ha empujado, escupido, pellizcado, golpeado, tirado del pelo, abandonado en algún sitio… pero ella lo vive como algo puntual, dentro del contexto de una pelea de pareja, o siente que ella fue la responsable de que él se pusiera así de nervioso y perdiera el control.
  • Toma medidas anticonceptivas de forma poco controlada.
  • Expresa que los chicos y las chicas tienen necesidades sexuales muy diferentes, que es normal que su pareja “siempre tenga ganas” y ella no, pero que mantiene relaciones sexuales aunque no le apetezca porque lo quiere, o porque piensa que él la puede dejar por otra chica.
  • Solicita la “píldora del día después” justificando que se les ha roto el preservativo, toma medidas anticonceptivas de forma poco controlada y plantea que ella es un poco exagerada preocupándose, aunque él le asegura que controla la eyaculación cuando practican sexo sin usar métodos anticonceptivos.
  • Padecer infecciones genitales de forma repetida, asociado a que él se niega a usar preservativo.
  • Baja su rendimiento escolar o laboral.
  • No participa en actividades del centro educativo, como el viaje de fin de curso o excursiones, excusándose en que no le apetece ir, que ya conoce el sitio o que tiene mucho que estudiar.
  • Acude a consulta médica o psicológica con sintomatología de depresión, ansiedad, trastorno por estrés postraumático, trastornos conductuales, trastornos de la conducta alimentaria, trastornos psicopatológicos, intento de suicidio, autolesiones, abuso de alcohol, drogas y psicofármacos. Si acude acompañada de su pareja, él está interesado en estar siempre presente, habla por ella, o ella se expresa de forma vaga.
  • Muestra alteraciones en su apetito.
  • Muestra ritmo de sueño modificado o da signos de no descansar bien o lo suficiente.
  • Muestra dificultades para concentrarse en sus actividades.
  • Plantea problemas a su familia para ir con ellos de vacaciones o pasar fines de semana fuera. También plantea problemas si él no la acompaña a esas vacaciones.

Fuente: (Fernández, P; Paz, J.I 2018)

A continuación te proponemos ver este vídeo sobre violencia de género: Pepa y Pepe La escalera cíclica de la violencia de género – Primaria – coeducación – igualdad.

https://youtu.be/26txqL99eFM