La asociación SERBOMBERA realizaba en 2018 un estudio sobre la proporción de mujeres y hombres que forman parte de los servicios de extinción de incendios españoles, este arrojo cifras irrisorias acerca de la presencia de la mujer en el sector, solo existen 168 mujeres ejerciendo puesto de bomberas en nuestro país.

  • En ciudades como san francisco, la mujer representa el 16% del total. En tokyo trabajan 1.200 bomberas profesionales que serían el 6,4% del total y en staffordshire (Inglaterra), la cuota es del 8%.
  • En otros cuerpos de la administración española, los porcentajes de mujeres son muy superiores.
  • Una muestra más de esa desigualdad es lo que pasa cuando buscas bombero y bombera en lnternet, ellos aparecen apagando fuegos y ellas disfrazadas de carnaval.
     

En los EEUU, alrededor de 6.200 mujeres trabajan actualmente como bomberos y oficiales de carrera a tiempo completo. También hay cifras altas de bomberas fuera de los Estados Unidos. Los números más significativos se encuentran en Gran Bretaña, donde más de 200 mujeres son bomberos a tiempo completo (de carrera) y aproximadamente otras 200 sirven en una capacidad retenida (voluntaria). Las mujeres bomberos también se pueden encontrar en Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Japón, Alemania, Francia, los Países Bajos, Sudáfrica, Ghana, Panamá, Costa Rica, Trinidad y Tobago, Chile y Brasil, donde ocupan, en comparación con sus compañeros varones, cifras significantes. Más en concreto y por poner algunos ejemplos, en ciudades como San Francisco, la mujer representa el 16% del total. En Tokyo trabajan 1.200 bomberas profesionales que serían el 6,4% del total y en Staffordshire (Inglaterra), la cuota es del 8%.

¿Y entre todos estos países donde se encuentra España? Aunque parezca increíble, las cifras de nuestro país en lo que respecta al número de bomberas que trabajan como profesionales en los servicios de extinción españoles son irrisorias. Según los últimos datos recopilados (referentes a 2017) por la asociación SERBOMBERA, en España hay aproximadamente un total de 20.041 bomberos profesionales, repartidos en 133 servicios de bomberos en todo el territorio nacional. Teniendo en cuenta la población española, disponemos de un bombero por cada 2.322 habitantes. El índice de hombres bombero en España es de uno por cada 2.342 habitantes, y el de mujeres bombero una por cada 278.393 habitantes, es decir, una proporción 118 veces inferior que el de hombres.

Del total de efectivos profesionales en España únicamente 168 son mujeres; Un 0,83%. No obstante, este porcentaje disminuye hasta el 0,46% cuando se tienen en cuenta únicamente las mujeres de la escala operativa, es decir, que ocupen puestos como bombera/bombera conductora.

Por tanto, del total de mujeres, tan sólo 92 ocupan plazas en la escala básica. El resto ha accedido u ocupa puestos en las escalas superiores de mando, cuyo modo de acceso es distinto y no requiere, en la mayoría de casos, pruebas físicas del nivel que se exigen en la escala básica.

Además de este estudio, realizado por esta asociación que lucha por la presencia de las mujeres en el sector, no existe unos datos oficiales, y a su vez tampoco un seguimiento de la mujer y su evolución en esta profesión. Las Fuerzas Armadas, Guardia Civil, Policía Nacional, por ejemplo, disponen de observatorios de igualdad que tienen por objeto la construcción de un sistema de información con capacidad para conocer la situación de las mujeres respecto a la de los hombres, y el efecto de las políticas institucionales, puestas en marcha para promover la participación de las mujeres, en un plano de igualdad. Eso nos lleva a pensar que, en los servicios de extinción de incendios, no se ha puesto en marcha ninguna política institucional, ya que las cifras son irrisorias.

¿QUÉ OCURRE EN OTROS CUERPOS?
En otros cuerpos de la Administración española, los porcentajes de mujeres son muy superiores. Los Mossos d’Esquadra tienen en su plantilla el 20% de mujeres, en la Policía Nacional hay en torno al 13%, en las Fuerzas Armadas, el 12,5%, y en la Guardia Civil, el 7,6%. En la última oposición de la Policía Municipal de Madrid tomaron el cargo un 15% de mujeres.
Ante esta realidad paralela de participación de la mujer en otros países y en otros cuerpos, ¿cuáles son las barreras que encuentran las mujeres en España para acceder a esta profesión?
Información: SERBOMBERA.COM

PRIMERA BOMBERA EN ESPAÑA
Sandra Sabatés entrevistó en la sección ‘Mujer tenía que ser’ del Intermedio a María Luisa Cabañero, la primera mujer que consiguió ser bombera en nuestro país. Durante su charla, Cabañero analizó la importancia de la fuerza mental en su profesión.
Y precisamente esa fuerza mental es la que aconseja que las jóvenes que se planteen que quieren ser bomberas tengan a la hora de luchar por ello. «Si crees en algo, lo consigues. Pero lo importante es creer de verdad», explicaba.
María Luisa Cabañero cuenta que el consejo que les da a sus hijos es que disfruten y se diviertan en todo lo que hacen, porque al final se puede conseguir lo que quieres. Por otra parte, ve evidente que las niñas siguen viendo una barrera a la hora de llegar a ser bomberas porque «el ejemplo es que hay pocas».
Una muestra de esa desigualdad la mostraron in situ en el programa es lo que pasa cuando buscas bombero y bombera en lnternet, ellos aparecen apagando fuegos y ellas disfrazadas de carnaval.

¿Cuáles son los principales obstáculos para la participación plena de las mujeres en la lucha contra incendios?
Las barreras a las que se enfrentan las mujeres de los bomberos hoy en día son muchas de las mismas que enfrenta cualquier grupo tradicionalmente excluido. Estos problemas se derivan de la historia y la tradición de combatir incendios como un esfuerzo masculino, y de las restricciones sociales relacionadas con los roles y capacidades percibidas de hombres y mujeres. Los principales obstáculos para la participación plena de las mujeres en la lucha contra incendios los resume a la perfección Women in Fire (La Asociación Internacional de Mujeres en Incendios y Servicios de Emergencia) en un artículo publicado en su web:

Resistencia de algunos elementos de la fuerza laboral
– Acoso sexual y otras conductas hostiles basadas en el género.
– Escepticismo sobre la competencia de las mujeres como bomberos.
– Apego emocional a un entorno laboral totalmente masculino.
– Incertidumbre sobre las expectativas de comportamiento en una fuerza laboral de género mixto.
– La amenaza percibida a la autoimagen (es decir, ser bombero no refuerza la virilidad de uno si las mujeres pueden hacerlo).
– Desconfianza en la motivación de las mujeres para convertirse en bombero.

Barreras institucionales
– Estaciones de bomberos construidas para dar cabida a un solo sexo en dormitorios, baños, baños y vestuarios.
– Políticas inadecuadas con respecto al embarazo de bomberos y la seguridad reproductiva, e información inadecuada sobre los riesgos de extinción de incendios para el embarazo
– Equipo de protección y uniformes diseñados para adaptarse a hombres, no a mujeres
– Falta de opciones de cuidado infantil para los trabajadores en turnos de 24 horas

Efectos de la tradición masculina de extinción de incendios
– Las mujeres pueden no creer que pueden ser bomberos competentes.
– Las mujeres pueden no contar con el apoyo de su cónyuge/pareja para seguir una carrera en el servicio de bomberos
– Conflicto percibido entre la autoimagen de una mujer como mujer y su trabajo como bombero.
– Malestar con el papel de “pionero” (es decir, muchas mujeres que desean ser bomberos no quieren ser las primeras mujeres en el trabajo o la única mujer en su estación de bomberos)
– Desconfianza de la motivación del departamento de bomberos para contratar a mujeres y qué nivel de apoyo real se proporcionará a largo plazo.
– Falta de apoyo público para la presencia de las mujeres en el servicio de bomberos, basada en la percepción general de que las mujeres no pueden hacer el trabajo y que simplemente están siendo contratadas debido a la “acción afirmativa”.

Obstáculos que no son específicos de género, que enfrentan todos los bomberos
– Ocupación físicamente exigente y peligrosa.
– Alto nivel de estrés debido a la exposición a traumas y tragedia.
– Horario de trabajo que requiere noches y fines de semana fuera de casa
– Privación del sueño por horario de trabajo y estrés.

VIA: https://www.serviciosemergencia.es