Gabrielle Chanel (que más tarde recibiría el apodo de Coco) rompió estereotipos y roles de género.
Mujer independiente, dueña de su destino. Supo adivinar que la mujer ya no se quedaría en su casa cumpliendo el papel de señora, sino que sería parte del mundo público y ya no estaba dispuesta a seguir vistiéndose apretada con ajustados corsés ni abultadas faldas largas hasta el suelo.
Entre otras muchas cosas, Chanel inventó la bijouterie (bisutería), así las mujeres ya no tenían que depender de un hombre adinerado para que les compraran costosas joyas, e impuso los pantalones y la falda más corta.
Usaba trajes de hombre, llevaba cuello y corbata masculinos, y se recogía la larga cabellera con un sencillo sombrero de paja. Se atrevía a llevar pantalones ajustados a la pantorrilla –copiados de los mozos de cuadra- en una época en la que la policía detenía a las mujeres que usaban bombachos para andar en bicicleta por ser un atuendo indecoroso.
Coco Chanel, independiente, feminista y visionaria
Gabrielle Chanel, diseñadora, trasgresora, única. Toda una leyenda y no sólo para el mundo de la moda. Coco Chanel es elegancia, sencillez, innovación, y toda una luchadora que rompió estereotipos e inspiró y sigue inspirando con su vida y creaciones.
Gabrielle fue criada por las monjas en un orfanato donde aprendió el oficio de la costura. A sus 18 años fue trasladada a otro internado en Moulins donde empezó a trabajar como aprendizde sastre, y en un café de Moulins (como cantante) llamado «La Rotonde». Es en esta época cuando recibe el sobrenombre de “Coco” debido a una de las canciones que siempre cantaba.
Con 22 años conoció a Etienne Balsan, con quien empezó a frecuentar lugares de la alta sociedad de París. Ella destacaba. Sus sombreros, su forma de vestir, que ella misma diseñaba y confeccionaba, no pasaban desapercibida. Fue poco tiempo después cuando conoció al que sería uno de los grandes amores de su vida, Arthur Capel (apodado como Boy).
Boy apoyó a Coco y financió su primer negocio que fue todo un éxito. Su sombrerería Mansión Chanel en el 21 de la rue Cambon, tuvo una gran aceptación. Después abrió su boutique en Deauville. Los diseños de Coco eran tendencia en toda París. Boy murió en 1919 a consecuencia de un accidente de tráfico.
En 1921 Chanel lanzó uno de sus productos que aún hoy es seña de identidad, parfum Chanel nº5. Poco tiempo después joyerías, en las que las perlas eran las protagonistas. En costura las faldas con un largo inferior al corte clásico, trajes, o la chaqueta de tweed iban creando un nuevo estilo y forma de entender la moda en la sociedad. En 1935 Coco era una empresaria exitosa con más de 4000 empleados. Pero la Segunda Guerra Mundial provocó el cierre de sus tiendas.
Coco se trasladó a Suiza y no fue hasta 1954 cuando se trasladó de nuevo a París, reabriendo sus boutiques y con el lanzamiento del bolso Chanel 2.55. Chanel volvió con fuerza y determinación.
Murió en 1971 a la edad de 85 años en el Hotel Ritz de París, su hogar durante años.
Aportación de Coco Chanel al feminismo
Coco Chanel fue una mujer independiente, feminista y visionaria. Revolucionó el mundo de la moda. Símbolo de la mujer moderna, activa, y , libre. Sus creaciones impactaban a la sociedad, pantalones para mujer, jerseys de punto, moda cómoda y elegante con la que se acababa con los diseños embutidos e incómodos de la época. Los modelos masculinos eran adaptados a la silueta de la mujer. Todo un atrevimiento.
Además, fue toda una revolucionaria sexual. Nunca se casó, tuvo varios amantes y defendía un amor libre, sin clases sociales, sin género. Toda una luchadora por la igualdad de la mujer, y qué mejor forma de hacerlo que llevar una vida de lucha por sus sueños y superación.
Todos conocemos las famosas frases de Coco Chanel como “La moda pasa, solo el estilo permanece”, o “Para ser irremplazable, se debe ser diferente”, pero el legado de Chanel va mucho más allá. Su trabajo al frente de la que hoy en día es la maison más famosa del mundo contribuyó enormemente a cambiar el papel de la mujer en su época, y por eso hemos querido plasmarlo aquí.
Lo que hizo Coco Chanel por las mujeres
1. Mezcló el armario masculino con el femenino. Pantalones, jerséis de punto, calzado plano, blazers, sombreros… ¿Es necesario seguir? Hasta que llegó Coco, las mujeres vestían con estilo barroco, con grandes adornos y ornamentos, embutidas en incomodísimos vestidos y corsés. Ella liberalizó la silueta y adaptó las cómodas prendas masculinas al cuerpo femenino, lo que la catapultó de inmediato al éxito a pesar de las reticencias de una parte de la sociedad de la época a sus propuestas.
2. Y popularizó el corte de pelo masculino. Hasta la fecha, el pelo largo era un símbolo de estatus y feminidad máxima, aunque incómodo y nada práctico para la mujer de la época. Ella acabó con la ‘tiranía de la melena’ y popularizó el famoso corte garçon, demostrando que el cabello corto también podía ser híperfemenino.
3. Creó ropa para una mujer trabajadora. Adaptándose a la futura incorporación masiva de la mujer al mundo laboral, Coco eliminó las prendas incómodas que evitaban moverse con libertad y creó su famoso traje sastre de tweed a semejanza del dos piezas masculino; también acortó las faldas, puso una cadena a los bolsos de mano para que se pudieran colgar -así nació el tan deseado Chanel 2.55-, y apostó por tacones medios o zapatos planos que permitieran caminar con facilidad. Todo ello para ayudar a la mujer moderna e independiente, esa a la que ella anhelaba vestir, en las tareas y retos de su nueva realidad social.
4. Popularizó el uso de bisutería. Hasta la fecha, las joyas se consideraban un símbolo de estatus social solo al alcance de unos pocos; en concreto, de hombres adinerados que las regalaban a las mujeres, ya que éstas carecían de la libertad económica necesaria para permitírselas. Gracias a Coco y su apuesta por la bisutería, entre otras por sus famosísimas perlas, ninguna mujer dependía de un hombre para lucir adornos.
5. Bienvenido, tono moreno. Sí, a ella le debemos esa ansia generalizado por lucir un tono bronceado y saludable en verano. Hasta que Coco llegó, lucir moreno era sinónimo de ser trabajador, por lo que entre las clases altas se presumía de un tono blanco inmaculado en la piel. Pero la diseñadora consiguió que su tono dorado –conseguido gracias a las largas jornadas que pasaba en la playa durante sus vacaciones en la Costa Azul- fuera sinónimo de modernidad y glamour, y todas sus clientas se apuntaron a ello.
6. El negro, color de la elegancia. A pesar de que el color negro había sido símbolo de la nobleza años atrás, en la época de Coco ya se asociaba con el luto y las vestimentas de las viudas. Ella, junto con su famosísimo little black dress -creado en 1926-, lo elevó a la máxima categoría y lo convirtió en el mejor aliado de millones de mujeres en todo el mundo.
7. Fue una revolucionaria sexual. Chanel defendía la libertad de amar a quién fuese sin importar el sexo o la clase social. Prueba de ello es que tuvo innumerables amantes, tanto hombres como mujeres, y no se avergonzaba. Su sexualidad transgresora se plasmaba en que, a diferencia de una gran mayoría del resto de sus contemporáneos, no se sentía cohibida al expresarlo. Y, como ya sabes, nunca se casó, pues no creía que nadie pudiera llegar a pertenecer a nadie para siempre.
8. La primera mujer empresaria de la historia. O al menos, la primera conocida por el gran público. En un mundo dominado por el hombre, Coco fue una pionera al decidir abrir su propio negocio en 1910. Al principio necesitó ayuda de su amante Boy Capel, ya que los bancos negaban el acceso a una mujer a los préstamos bancarios, pero, como contó a Paul Morand y el autor recoge en El aire de Chanel, al poco tiempo pudo devolverle todo el dinero prestado y tomar las riendas de su firma. En 1918 ya contaba con 300 personas trabajando en su taller.
9. Nos demostró que elegancia y estilo no son sinónimo de clase social. Y es que la democratización de la moda -entendida como el que todos puedan acceder a ella- es algo que, a día de hoy, todavía perdura.
Por todo ello podemos decir que Coco Chanel fue la mujer que puso los pantalones al feminismo.
Fuentes: Marie Claire, El Espanyol, Biografíasdelmundo, vogue, canalhistoria, dsigno