En este cuarto podcast de Symetrías vamos a tratar el tema de la Igualdad en el deporte. Hablaremos sobre el deporte femenino y las dificultades a las que se enfrenta todavía si lo comparamos con el deporte masculino.
Datos sobre la igualdad en el deporte femenino
Aunque el 2020 es un año para olvidar en muchos sentidos, en el 2019 sucedieron cosas increíbles en el ámbito femenino deportivamente hablando, ya que ha sido un año lleno de victorias, logros y títulos para los equipos y atletas femeninas de nuestro país.
Pero a pesar de estos avances, la realidad es que la igualdad en el deporte está todavía bastante lejos de conseguirse.
Una de las principales señales que indican que todavía falta mucho para alcanzar esta igualdad tiene que ver con la atención mediática que reciben las competiciones femeninas respecto las masculinas.
Para hacernos una idea, tan solo un 5% del espacio en la prensa deportiva especializada está dedicado a las mujeres, suponiendo una enorme brecha de género en los medios de comunicación de nuestro país.
En la mayoría de los casos, la atención mediática se limita a aquellos eventos especiales como es el caso de los mundiales o de los juegos olímpicos, en los que el deporte femenino cosecha grandes éxitos. Solo en estos casos la atención mediática se iguala. Poca gente sabe que en las últimas olimpiadas las deportistas españolas ganaron nueve medallas, una más que las 8 que ganaron los hombres.
Por desgracia, otro aspecto que debe llamar nuestra atención es que el tipo de atención mediática que se otorga a las deportistas femeninas, que, en algunos casos, poco tiene que ver con su trayectoria deportiva, y se limitan a destacar su aspecto físico, u otras cuestiones personales. Por ejemplo en este vídeo de antena 3 deportes cuando dicen: …”recordaremos su sonrisa…”, comentarios que no suelen hacer cuando hablan de deportistas masculinos.
Ejemplos de desigualdades en el deporte femenino
Una cuestión que ofrece pocas dudas sobre la desigualdad entre hombres y mujeres tiene que ver con el hecho de que la mayoría de los patrocinadores y marcas importantes siguen eligiendo deportistas masculinos como imagen. Esta situación empieza a cambiar gracias a grandes empresas como Iberdrola que actúa como patrocinadora de varios eventos como la liga de fútbol femenino.
El fútbol es el deporte mayoritario en España, pero veamos las cifras reales. Según datos de la UEFA, en todo el mundo hay 137.000 futbolistas masculinos que son profesionales, mientras que el número de mujeres profesionales en el fútbol mundial es de 2.853. Esta cifra se ha duplicado en los últimos años y sigue creciendo de manera exponencial.
Uno de los mejores momentos del fútbol español de este año sucedió en el Wanda Metropolitano de Madrid donde se reunieron 60.739 espectadores para asistir a un partido de fútbol femenino entre el Atlético de Madrid y el FC Barcelona convirtiéndose en el récord mundial de asistencia a un partido de fútbol femenino.
Lo que no crece a igual ritmo son los ingresos de hombres y mujeres en el deporte rey. Mientras que los jugadores masculinos ganan cifras astronómicas, el deporte femenino está en lucha por tener un convenio que permita regular sus condiciones laborales básicas como el salario mínimo, los derechos de imagen, etc.
Para hacernos una idea, las futbolistas de Primera División luchan por un sueldo mínimo de 17.500 euros anuales, mientras que un futbolista masculino de Segunda División cobra un sueldo mínimo de 77.000 euros por año.
Casos claros de desigualdad
En el plano internacional sucede lo mismo: en la lista Forbes que se realiza cada año para conocer los ingresos de los 100 deportistas mejor pagados, entre ellos, solo hay una mujer, la tenista Serena Williams en el puesto 63.
Pero no se debe poner la atención solamente en cuestiones económicas, sino que en el ámbito educativo y familiar está también presente la desigualdad. Esto hace que por diferentes motivos las niñas practiquen menos deporte que los niños.
Es muy común encontrarse en el descanso de un partido de baloncesto masculino un grupo de animadoras o más conocidas como cheer leaders, vestidas con ropa provocativa para entretener al público con los bailes que realizan. Mientras que en un partido de baloncesto femenino nunca se verá un grupo de cheer leaders masculinos.
Lo mismo sucede con la vestimenta en deportes como el patinaje artístico, gimnasia rítmica, voleibol…en todos ellos difiere mucho la vestimenta masculina de la femenina. Convirtiendo el atuendo en algo más que una prenda para hacer deporte, la convierte en un objeto sexual cosificando la figura de la mujer.
Igualdad en el deporte
Contamos con una Ley del Deporte, aprobada en el año 1990, es decir, ya han pasado 30 años desde su entrada en vigor. En esta Ley no hay prácticamente espacio para los deportes que no sean fútbol o baloncesto, ni tampoco para el deporte femenino en general. Por eso se han solicitado ya más de 151 modificaciones de esta ley para lograr la igualdad en el deporte.
Desde Symetrias consideramos que la igualdad en el deporte es un paso imprescindible para lograr un cambio en la sociedad. Sigamos recorriendo ese camino.
Un camino, que con mucho esfuerzo, están abriendo grandes deportistas como Carolina Marín, Mireia Belmonte, Lydia Valentín, Ona Carbonell, los equipos nacionales de balonmano, baloncesto, waterpolo así como otros muchos equipos de deporte femeninos. Porque el deporte solo gana en Igualdad.