El Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia se celebra el 11 de febrero. Fue proclamado en 2015 por la Asamblea General de las Naciones Unidas con el fin de lograr el acceso y la participación plena y equitativa en la ciencia para las mujeres y las niñas, además para lograr la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas.
- El 14 de marzo de 2011 la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer aprobó el informe en su 55º período de sesiones, con las conclusiones sobre el acceso y la participación de la mujer y la niña en la educación, la capacitación, la ciencia y la tecnología.1
- El 20 de diciembre de 2013, la Asamblea General aprobó la resolución relativa a la ciencia, la tecnología y la innovación para el desarrollo, en la que reconoció que el acceso y la participación plenos y en condiciones de igualdad en la ciencia, la tecnología y la innovación para las mujeres y las niñas de todas las edades eran imprescindibles para lograr la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de la mujer y la niña.
Resolución de Naciones Unidas
El 22 de diciembre de 2015, la Asamblea General decidió establecer un Día Internacional anual para reconocer el rol crítico que juegan las mujeres y las niñas en la ciencia y la tecnología, a través de la Resolución A/RES/70/212.
La igualdad entre hombres y mujeres es una prioridad global de la UNESCO, y el apoyo a las jóvenes, su educación y su plena capacidad para hacer oír sus ideas son los motores del desarrollo y la paz.
La ciencia y la igualdad de género son fundamentales para el desarrollo sostenible. Aun así, las mujeres siguen encontrando obstáculos en el campo de la ciencia: menos del 30 % de investigadores científicos en el mundo son mujeres.
Hacer frente a algunos de los mayores desafíos de la Agenda para el Desarrollo Sostenible -desde la mejora de la salud hasta el cambio climático- dependerá del aprovechamiento de todos los talentos. Eso significa conseguir introducir a más mujeres en estos campos. La diversidad en la investigación amplía el número de investigadores talentosos, aportando una nueva perspectiva, talento y creatividad.
El Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, que se celebra cada año el 11 de febrero, fue aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas con el fin de lograr el acceso y la participación plena y equitativa en la ciencia para las mujeres y las niñas, y además para lograr la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas. Este día es un recordatorio de que las mujeres y las niñas desempeñan un papel fundamental en las comunidades de ciencia y tecnología y que su participación debe fortalecerse. La celebración de este día está dirigida por la UNESCO y ONU-Mujeres, en colaboración con instituciones y socios de la sociedad civil que promueven el acceso y la participación de mujeres y niñas en la ciencia.
#NoMasMatildas
#NoMoreMatildas es una campaña de la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas (AMIT) que pretende denunciar las consecuencias del llamado efecto Matilda, que –como explicaba Uxune Martinez Mazaga en Mujer, ciencia y discriminación: del efecto Mateo a Matilda— «pone de manifiesto no sólo la discriminación sufrida por las mujeres, también refleja la negación de las aportaciones, descubrimientos y el trabajo de muchas mujeres científicas, dando la autoría de los mismos a compañeros de investigación».
El objetivo de esta campaña es aumentar la presencia de las científicas en los textos escolares y fomentar de este modo las aspiraciones profesionales de las niñas. Por ello #NoMoreMatildas propone un Anexo para libros de texto –en la elaboración del cual ha colaborado Mujeres con ciencia— que busca «actualizar los libros de quinto de primaria». Este breve texto presenta a dieciocho científicas de varias disciplinas y épocas; son algunas de las muchas “Matildas” olvidadas por la historia de la ciencia. Ellas pueden servir de referentes para que las jóvenes consideren la ciencia como una opción de futuro. Así dejarían de lado esos estereotipos que hacen que las niñas, desde los seis años, piensen que son menos brillantes que los niños de su edad.
VIA: https://mujeresconciencia.com
Mujeres con ciencia
Las mujeres no gozan de las mismas oportunidades que los hombres para desarrollar una profesión científica y para progresar en ella. Los datos al respecto son muy claros y se pueden resumir en el hecho de que conforme se avanza hacia puestos más altos en los escalafones académicos o profesionales, la proporción de mujeres va siendo cada vez menor.
Ese desequilibrio se viene produciendo desde hace mucho tiempo, tanto que, para justificar su permanencia, no cabe aducir que es la consecuencia de un estado de cosas en épocas pasadas y que desaparecerá, sin más, en unos años. La persistencia y magnitud del desequilibrio entre la presencia de mujeres y la de hombres en el mundo de la ciencia y la tecnología y, en especial, en los niveles altos de las carreras científicas hace necesarias actuaciones que lo corrijan, y eso es algo que solo se puede producir orientando esas actuaciones a combatir las causas.
No es este el lugar para abordar con rigor un análisis de las razones que subyacen a la desigualdad, aunque no dejaremos sin citar las dificultades añadidas que experimentan las mujeres por la maternidad o en razón de su mayor implicación en la atención a la familia, el sesgo antifemenino que opera en procesos de selección y promoción del personal científico (ver, al respecto, el caso de Jennifer y John) o la menor visibilidad de las mujeres científicas, entre otras.
Una entidad como la Cátedra de Cultura Científica no tiene encomendadas, de manera específica, actividades en pro de la igualdad de oportunidades de hombres y mujeres, de la misma forma que no las tiene en pro de otros objetivos como puedan ser, por ejemplo, el respeto a los derechos humanos. Su ámbito de actuación es la difusión social y promoción de la cultura científica. Pero ello no ha de ser óbice para que asuma un papel activo a favor de la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, especialmente si la desigualdad que se pretende combatir se produce en el ámbito de la ciencia y, por razones obvias, es susceptible de afectar de forma negativa al objetivo fundacional de la Cátedra, la difusión social de la cultura científica. Además -y esto es, si cabe, más importante- la razón de ser de una entidad como la Cátedra de Cultura Científica no tendría sentido si, en última instancia, su labor no tuviese como objetivo último la mejora de la condición humana en sus diferentes dimensiones. La Cátedra no promueve la cultura científica porque sí, sino que lo hace al servicio de un superior interés de carácter social, porque una mayor extensión social de la cultura favorece la existencia de una ciudadanía más libre y capacitada para incidir en su propio destino y en el devenir de la sociedad a la que pertenece. De la misma forma, la promoción de la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en el ámbito científico es una forma de promover la igualdad con carácter general.
Lógicamente, cada entidad actúa en el ámbito que le corresponde. Por ello, quienes trabajamos en o colaboramos con la Cátedra de Cultura Científica hemos tomado la decisión de publicar un medio digital que ayude a dar mayor visibilidad a la actividad que han desarrollado y desarrollan las mujeres en los ámbitos científicos y tecnológicos.
Mujeres con ciencia nace con el objetivo de mostrar lo que hacen y han hecho las mujeres que se han dedicado y dedican a la ciencia y a la tecnología. Biografías, entrevistas, eventos, efemérides y todo tipo de crónicas o hechos relevantes tendrán cabida en este medio. Nuestro propósito es que Mujeres con ciencia dé a conocer la existencia de esas mujeres, su trabajo y las circunstancias en que lo desarrollaron o lo desarrollan.
Somos conscientes de la modestia de esta iniciativa y de que algo tan pequeño como un medio digital en un universo tan grande como es internet tiene una capacidad muy limitada de incidir en la marcha de las cosas. Pero ello no ha de ser una razón para la inacción. Desde su modestia, Mujeres con ciencia hará lo que esté a su alcance, desarrollando su labor con el propósito declarado en estas líneas.