Muchas son las mujeres que lograron hitos en la historia pero que no aparecen en los libros escolares. Estos son algunos ejemplos.
A lo largo de la historia, muchas mujeres han sido pioneras en investigación, en el desarrollo de sus labores profesionales o por sus descubrimientos. Pero, sin embargo, muy pocas aparecen el los libros de texto de las materias con las que están relacionadas. En su lugar, los referentes citados en ellos son en su mayoría hombres. En este artículo recogemos diez mujeres que destacaron en su ámbito de trabajo y que no aparecen entre las páginas de los libros de Historia, Matemáticas, Lengua o Filosofía.
María Zambrano
Fue la filósofa española más relevante del S.XX y, aún así, es difícil encontrarla en el temario de la asignatura de Filosofía. Natural de la localidad malagueña de Vélez, comenzó a interesarse desde pequeña por el conocimiento y el pensamiento filosófico. Publicó numerosos artículos en periódicos como El Liberal y participó en las Misiones Pedagógicas, proyecto de la Segunda República para acercar la cultura a todos los rincones del país. También formó parte de las Sinsombrero, las mujeres artistas e intelectuales de la Generación del 27 y fue la primera mujer en recibir el Premio Cervantes, con el que se reconocían las aportaciones de sus obras como ‘El sueño creador y España, sueño y verdad’ al patrimonio cultural hispánico.
Margarita Salas
Una de las científicas españolas más importantes de la historia, inició el desarrollo de la Biología molecular en el país. Apasionada de las ciencias, consiguió dar a conocer cómo funciona el ADN a través de su estudio sobre el virus bacteriano Phi29. Incansable trabajadora, no concebía la vida sin investigación y su amor por este campo le hacía acudir al laboratorio todos los días, incluso hasta poco antes de fallecer. Trabajó conjuntamente con su marido y también investigador Eladio Vuñuela, así como con Severo Ochoa, del que ambos fueron discípulos. También dedicó parte de su vida a la docencia, siendo profesora de Genética Molecular en la Facultad de Químicas de la Universidad Complutense de Madrid.
Valentina Tereskhova
De origen soviético, fue la primera mujer en viajar al espacio: realizó una expedición en solitario a bordo del Vostok 6 en el año 1963. El objetivo de esta misión era comprobar si mujeres y hombres presentaban en el espacio la misma resistencia física y mental, lo cual se confirmó con éxito. A parte de ser astronauta, participó en la política llegando a formar parte del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética.
Ángeles Santos
Apasionada de la pintura, fue una de las artistas españolas más brillantes del S.XX. Comenzó a pintar a una edad muy temprana, y con solo 18 años realizó una de sus obras más famosas: Un Mundo, en la que retrató su propio universo interior motivado por unos versos del poeta Juan Ramón Jiménez. Trabajó el Surrealismo y el Expresionismo, con influencias del Realismo Mágico. Rompió los roles de género de la época, lo que le llevó a ser internada en un psiquiátrico, aquejada de una supuesta obsesión con la pintura, pues en esa época no estaba bien visto que una mujer se dedicase a este campo.
Germaine Dulac
Una de las figuras más relevantes en los inicios del cine, fue cineasta, teórica, crítica y periodista. Destacó sobre todo en la corriente del surrealismo cinematográfico, donde trataba de hacer activismo feminista a través de películas repletas de secuencias oníricas y cubistas. Entre la filmografía de esta cineasta francesa es posible encontrar títulos como ‘L’invitation au voyage’ (1927) o ‘La concha y el cura’ (1928).
Sofia Casanova
Escritora, poetisa y periodista gallega, esta mujer fue la primera corresponsal española en el extranjero, y se desplazó a lugares de conflicto cubriendo multitud de guerras e informando con sus crónicas. De entre sus trabajos periodísticos (más de 1.000 artículos) destaca la entrevista a León Trotsky, el líder de la Revolución Rusa de 1917. También fue activa en el ámbito literario, con la redacción de cuentos, novelas y relatos cortos.
Hannah Arendt
Esta filósofa y teórica alemana tuvo que huir del nazismo en la década de los años treinta. Considerada teórica de la política, sus escritos la sitúan como una de las personalidades más influyentes del siglo XX. Así, a lo largo de su carrera profundizó en la idea del Pluralismo Político y en un sistema de democracia directa. También es conocida por acuñar el término ‘la banalidad del mal’ para referirse a la maldad humana a partir del estudio que realizó a un líder nazi, Adolph Eichmann.
Lise Meitner
Física austríaca nacida a finales del siglo XIX, dispone de un elemento en la tabla periódica gracias a sus avances en física nuclear: el meitnerio. Hasta conseguir ese logro, su vida no fue fácil. Por ejemplo, realizó todas sus investigaciones en un sótano hasta que en el año 1901 se le permitió la entrada en la Universidad de Viena. Entre sus destacados éxitos se encuentra el descubrimiento de la fisión nuclear, una especie de reacción que ocurre en el núcleo del átomo; un hecho por el que su compañero de investigación, Otto Hanh, recibió el Premio Nobel en 1944. Exiliada a Suecia cuando las tropas nazis entraron en Austria, Meither recibió un reconocimiento a su carrera dos años antes de morir, en el año 1966: el Premio Enrico Fermi, en Estados Unidos, gracias al que se le dio su nombre a un asteroide y dos cráteres.
Freya Stark
Aventurera y con un deseo obsesivo por pisar Oriente Medio, esta periodista de viajes y escritora británica vivió en su piel la Primera Guerra Mundial como enfermera para, posteriormente, relatar la vida de los nómadas árabes, con los que convivió. Autodidacta y con conocimientos de cuatro idiomas, visitó lugares en Oriente Medio que pocas mujeres europeas habían pisado. Las crónicas de sus viajes llegaron a los oídos del Servicio de Inteligencia Británico, al que se unió durante la Segunda Guerra Mundial.
Maria Mitchell
Perteneciente a una familia cuáquera, una comunidad religiosa que creía en la igualdad educativa entre hombres y mujeres, esta astrónoma estadounidense del siglo XIX comenzó sus andanzas en la ciencia cuando tenía tan solo 14 años: los barcos balleneros dónde vivía, en Nantucket, le encargaban la tarea de graduar los instrumentos de navegación que les ayudaban a orientarse cuando se encontraban en alta mar. Más tarde, descubrió un cometa cuando se encontraba observando el cielo con su telescopio. Animada por su padre, consiguió presentar su hallazgo ante el Observatorio de Harvard y recibir una medalla por su hazaña. Tras ello, esta mujer se convirtió en la primera mujer en entrar en la Academia Estadounidense de las Artes y de las Ciencias y en convertirse en profesora de Astronomía.
Vía: https://www.educaciontrespuntocero.com